"Año nuevo vida nueva dicen"... Sin embargo a medida que pasan los días te das cuenta que todo sigue siendo igual, que lo único que cambia es el calendario colgado en la pared; pero aquellos que todavia seguimos estudiando, notamos que es un año nuevo recien cuando volvemos a la escuela, donde nos encontramos con nuevos profesores, nuevos compañeros y cambios de salón.
Aquellos que jugamos al fútbol nos sucede lo mismo, comienza un nuevo año y con él empieza la pretemporada, donde aparecen muchas caras nuevas, y en casos extremos, en un nuevo club o con nuevo cuerpo técnico.
Y así se comienza el año, entrenamiento diario, cansancio constante, donde cada entrenamiento se hace eterno, donde tenes que correr sin parar aunque las piernas ya no las sientas. Todo esto es parte de una pretemporada de un futbolsita. Y ni hablar de los sacrificios, mientras todos los adolescentes y los adultos se encuentran vacacionando o disfrutando de la pileta, con sus amigos saliendo de noche; nosotros tenemos que acostarnos temprano para poder rendir en la práctica del día siguiente.
Pero... Si es tan sacrificado ¿Por que lo haces? Te perdes todas las vacaciones
Creo que no existe futbolista, mas que nada en la adolescencia, que no haya recibido cuestionamientos similares a estos por parte de sus amigos.
Es algo dificil de explicar si esa otra persona que te lo cuestiona no hace ningun deporte, nunca van a entender la satisfacción que sentimos con nosotros mismos cuando hacemos un repaso de todo lo que corrimos y logramos, o de haber superado las expectativas nuestras. Creer que no vas a poder completar todos los trabajos y que al final de la practica el profe les diga "muy bien muchachos, refrésquense un poco y vamos a elongar".
Es una satisfacción que dificilmente puedas conseguir con otro tipo de actividad.
Con esto cierro mi primer artículo en Blogger, espero que les guste! Abrazo de gol!
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